El otro día me paso algo curioso. Estaba con un grupo de gente y necesitábamos unos altavoces para ver un vídeo y yo rápidamente, sin pensarlo, ofrecí el altavoz que llevaba encima. Sí, he dicho bien, mi altavoz o más bien, mi minialtavoz. Así que me giré y sin más, lo saqué del bolso.
En ese momento, saltaron algunas bromas de los compañeros que estaban allí y, yo también me tuve que reír de mí misma. Supongo que dada la situación, creerían que podía sacar desde unos simples chicles a una sombrilla de playa o unas cacerolas de inducción…….En fin, sinceramente si yo hubiera sido uno de ellos, posiblemente hubiera pensado “¡Pero qué freak! ¡Se ha sacado un altavoz del bolso!”
¡Pues sí!¡así fue! Y es que éste es uno de los gajes del oficio del formador que nadie te cuenta; siempre irás como un sherpa. Llevarás multitud de utensilios y objetos perdidos por el bolso, mochila o en su defecto, trolley del ordenador.